Historia

Historia del Club ARCA

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La historia de ARCA se remonta al año 1987, y su historia se forjó en un parking de un centro comercial de la zona, y en el que cada domingo nos reuníamos varios aficionados a los coches radio-controlados.

Comenzamos siendo dos amigos, que adquirimos sendos coches de iniciación, y que para poder rodar teníamos que hacerlo en un parking de un centro comercial de la zona, en el que tratábamos de dar vueltas entre las plazas de aparcamiento. Como cualquier aficionado a su hobby preferido, empezamos a recabar información de las carreras, de circuitos, de clubes, etc., y nos propusimos en ese momento que teníamos que conseguir disponer de un circuito permanente, al igual que en otras ciudades españolas o europeas, y así compartir con más aficionados nuestro deporte.

Se apostó fuerte desde el principio, teniendo en cuenta que de momento solamente éramos dos personas, y que deberíamos de buscar más socios para poder compartir este proyecto, sin los cuales sería muy difícil llevarlo a cabo, en vista de ello lo primero fue dar nombre al proyecto, y lo llamamos A.R.C.A., siglas de Automodelismo Radio-Control Alcobendas.

Siendo realistas, sabíamos que la única forma de conseguir un terreno era por medio del Ayuntamiento de Alcobendas, y manos a la obra localizamos una pista deportiva en el polígono industrial, a partir de aquí comenzó a fraguarse una ilusión.

Poco a poco se fueron uniendo más socios al proyecto, y a medida que iba pasando el tiempo, se iban cumpliendo los objetivos, creamos unos estatutos, y un órgano directivo, pero lo más importante quizás era ver que la relación humana crecía, en la que se iban forjando amistades, y un espíritu común que aún perdura, y que es la base del Club.

En el año 1992 solicitamos permiso al Ayuntamiento para trasladarnos al recinto ferial, donde se trazó un circuito y se construyó un pódium, es aquí donde empezamos a desarrollar nuestra actividad más seriamente, se estableció un calendario y comenzamos a organizar competiciones, ya disponíamos de sistemas de cronometraje, dirección de carrera, etc., vamos relativamente bien organizados.

Pero nuestra meta era otra y no se encontraba muy lejos, las reuniones con el Ayuntamiento no cesaron desde que se forjó el proyecto, y aunque conscientes de que la labor no sería fácil, nunca se cejó en el empeño, a todos nos movía la ilusión, y como se suele decir puede mover montañas.

Nuestra alegría llegó el 24 de octubre de 1994, fecha en la que el Concejal de Deportes en esa fecha D. Fernando Arnaiz, me convoca a una reunión para tratar los términos de la cesión del espacio solicitado. En mayo de 1995 comenzamos las obras.

Qué decir de la alegría que supuso conseguir tener un espacio propio, ya no personal sino la satisfacción que me produjo ver las caras de alegría de todos los socios, más bien amigos que estábamos compartiendo lo que en su momento fue la culminación de un proyecto, y aunque tuvimos que financiar todas las obras, muchos de los antiguos socios recordarán esa etapa, pero creo que estarán conmigo en que mereció la pena el esfuerzo humano y económico.

Pero ARCA no se quedó aquí, su espíritu es el de crecer y superarse y esa es siempre su meta, en constante competición consigo misma. Nuestro crecimiento ha sido constante, en todos los sentidos, en instalaciones en socios y en capacidad organizativa, desde entonces hemos celebrado innumerables campeonatos, tanto como sociales, regionales, nacionales e internacionales, y hemos sabido colocarnos como uno de los mejores clubes del mundo.

Como presidente y fundador de ARCA, tengo una gran satisfacción de haber contribuido en hacer de ARCA un gran Club, pero esta satisfacción no hubiese sido posible sin el apoyo constante de sus socios, sin los cuales no hubiese sido posible llevar a cabo este proyecto y de haber contado siempre con una Junta Directiva extraordinaria.

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Todos somos participantes de nuestros logros pasados y futuros, y como respondo siempre que me preguntan por ARCA, no solamente somos un gran Club, sino un gran grupo de buenos amigos que comparten la misma afición.

 

A todos mi agradecimiento por haber colaborado y creído en este proyecto.

Gracias.

Manuel Barbero.

Presidente del Club ARCA.-